El Descansa se suma al cambio

Nos sobran cojones

En la jornada disputada el pasado 20 de Noviembre, el Descansa FC demostraba a su afición el por qué no deben perder la confianza en ellos con un partido pleno de casta y orgullo donde se percibió una mejora de la condición física en muchos de los jugadores del equipo y una asimilación en los conceptos de juego colectivo y realización del balance defensivo.

El partido comenzó con el equipo que vistió de rojo  intentando manejar el balón, combinando y apoyándose en la impresionante figura ayer de Álvaro, quien se convirtió en el canalizador de todas las acciones ofensivas. El medio campo del Descansa tocaba la pelota con más fluidez que en cualquiera de los partidos jugados anteriormente y hacía que el Depeche no llegará con peligro al área defendida por Samu. Juanlu y José se aplicaron muy bien en defensa para secar al delantero número 5 del equipo blanquinegro merced a la experiencia de ambos y su buen entendimiento en el eje de la zaga. El partido, que hasta el momento estaba siendo de guante blanco, tuvo un giro imprevisto en su guión cuando Bruno, muy aplicado en el balance realizó una falta táctica en el medio del campo que el árbitro (muy malo) castigó con la exclusión del jugador visitante. El tiempo de inferioridad fue muy bien gestionado por el equipo rojillo, quien aumentó su dominio de la posesión. Sin embargo a apenas segundos de la reincorporación de Bruno, el Depeche, en una jugada un tanto embarullada conseguía hacer el tanto que les adelantaba en el partido con un remate por bajo que llegó a tocar el portero con su bota izquierda sin poder llegar a detener.

Habrá que hacer lo mismo

El partido se complicó pero el Descansa no bajó los brazos. Quedaba tiempo por delante para que el partido tomara otro cariz y los jugadores se remangaron, dieron un puñetazo en la mesa y se volcaron, manteniéndose fieles en su buen estilo futbolístico, hacia la meta rival. En el descanso se terminaron de ajustar los pequeños problemas tácticos que podían estar sucediendo y claramente se vio en la reanudación del partido con un equipo que adelantó las líneas, alineando su defensa prácticamente en el medio de campo y asfixiando la salida del balón del Depeche que comenzó a perder excesivos balones. 

A los cinco minutos de la reanudación, Juan Luis, el más listo de la clase, aprovechaba una falta favorable recibida en su propia área para, con un gran golpeo, sorprender al portero rival. El gol, mezcla de pillería Rauliana y precisión Suiza fue injustamente anulado por un árbitro que volvió a manifestar su incapacidad de juicio. ¡¡¡Villarato!!!

Esta acción espoleó aún más a un Descansa, que minutos más tarde ponía el empate en el marcador tras una gran jugada colectiva que fue rematada por Álvaro, el estilete de Cuenca. El resultado se ajustaba algo más a lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego pero poco tardó el Depeche en encontrar una jugada aislada para, el jugador más orondo de su plantilla, empalar un zurdazo inapelable. Un gol en toda regla que volvía a complicar los intereses del equipo visitante.

La agresividad que nos gusta

Pero el fútbol quiso hacer justicia con el Descansa y poco más tarde Álvaro desde la frontal golpeaba con virulencia a un esférico que, de no ser por las manos del rival se habría marchado a la carretera, pero con ese apoyo de la defensa descolocaba al portero quien no pudo hacer nada por detener el rechace. Y apenas transcurridos unos minutos era Pascual, muy criticado por su rendimiento, quien con una gran acción individual, en la que sentó al último defensa de la zaga, se plantaba solo ante el portero y cruzaba la pelota alejándola de su alcance. 

Antes de la conclusión, el partido dio su última vuelta de tuerca y en un córner que se inventó completamente el árbitro, el Depeche hacía el gol del empate tras una jugada absolutamente desgraciada. Finalmente empate a 3 en el marcador y Lorenzo haciendo amigos en cada uno de los equipos rivales. Cabe por último destacar que la agresividad y rudeza mostrada en el partido de ayer pueden ser la clave para que este equipo alcance puestos importantes en la clasificación final.

El Crack: Torpedo Olmo. Cuajó un excelente partido en el que anotó dos goles. La presión electoral le mantuvo enchufado todo el encuentro.

Vaya día: Mario. No por su partido, que fue bueno, sino por la lesión que se produjo en el bíceps femoral de la pierna derecha y que le va a tener un par de semanas en el dique seco. Vuelve al réflex.

El dandy: Pascual: Fajándose bien con los defensas rivales. Peleó todas las pelotas, colaboró en defensa y metió el gol que daba la victoria provisional al Descansa con una gran jugada personal.

El duro: José Antonio: Hizo sin lugar a dudas la entrada más dura del partido y fue expulsado dejando en serios apuros a su equipo cuando estaba todo por resolver.